Hágalo usted mismo...

Recomendaciones para ahorrarse un dinerito en estos tiempos de crisis

Extracción de una Muela



Cierre la puerta de su cuarto para que no la molesten. Coja un alicate y métaselo en la boca agarrando fuertemente la pieza que desea extraer. Vaya aflojándola poco a poco dándole tirones hacia los lados y con cuidado de que no se le parta la raíz. Cuando la sienta floja jálela duro, de un solo golpe como si fuera de otro. Si la muela se le parte vaya sacando los pedacitos uno por uno y al final haga unas gárgaras de creolina u otro desinfectante y bote los buches con pedacitos de muela. Si se trata de una pieza de abajo es mejor utilizar el procedimiento de amarrarla bien con una cuerdita de pabilo con la otra punta atada al pomo de la puerta. Luego corra hasta, que la muela salga con el templón. Como la muela es de hueso es recomendable usar un trozo de alambre acerado en lugar de pabilo.

Cirugía Plástica de la Cara

Córtese con una hojilla a lo largo de las arrugas que desea eliminar. Seguidamente estírese el pellejo por la parte de abajo de la papada y sostenga con los ganchos de ropa el cuerito sobrante. Córtelo nuevamente y luego lávese bien la cara con alcohol para impedir una infección. Cuando esté bien seco cosa primero la par­te de abajo y luego prensando la piel, cósala arriba con el nylon trasparente para que no se vean los puntos. Maquíllese un poco mientras estos se secan. La operación debe repetirse cada dos o tres años según la edad y su proceso de deterioro.

Cortititos...

1. Un marido le dice a su mujer: -¿Que harías si te tocara tres millones en el Kino? -No se lo que haría, pero te echaría mucho de menos.

2. Dos amigos conversando en un bar; le dice el uno al otro: - en mi casa siempre digo yo la última palabra - ¿y cuál es? - "Lo que tú digas, cariño"

3. Dos amigos: -¿Que te ha pasado en la cara? -Mi mujer me ha arañado por agarrarle la mano... -Pero si eso es muy cariñoso, ¿no? -Ya, si, pero es que yo se la cogí con la puerta del carro.

4. Un hombre entra en un establecimiento quejándose: - Mi mujer me engaña, mi hijo no me quiere, el perro me muerde, la niñera me riñe.... - ¡Y a mí porque me lo cuenta! Esto es una tienda de fotos. - Es que como en la entrada hay un cartel muy grande que dice "Entre y revele su rollo"...

En un hogar maracucho

-¡Mira! ¿Vos no te pensáis levantar? Y son las 10.00 de la mañana, vamos, pa' arriba, prepara el desayuno.

-Ayyy, abuelo, tengo mucho sueño, además hoy es domingo, déjame dormir.

-¿Que te dé tres mil? Ya no queréis ni cocinar sino comprar todo hecho, cobres no hay.

-Espera pues, abuelo, voy a estirarme.

-¿Que vais a estripame? ¿Ya vais a empezar con la amenaza?, párate pues, vamos, vamos, que tengo hambre.

-Está bien, abuelo, pero acordate que no hay queso.

-Sí, un yeso es lo que te voy a poner, pero en la lengua, pa' ver si vais respetando a este varón que veis aquí.

-Abuelo, ¿no quedó crema dental?

-¿Y desde cuándo vos cocináis con delantal, estáis muy coqueta últimamente, pónete aquella franela mía, pero no me la vais a manchar ni quemar, ve que ése es un recuerdo muy apreciado por mí.

-Ay, abuelo, qué recuerdos, vos sabéis que esa señora lo que hizo fue quítate los cobres que tenías.

-¿Mal parecía?, quisieras vos tener el físico que tenía esa mujer, es más, anda cocina que el recuerdo me pone mal. ¡Ah!, qué tiempos aquellos...

-Abuelo, desperté, chico. Ahora te vais a poner como los chamos, suspirando por sus gevas, ya no estás pa' eso.

-Sí, con queso, y me le echáis bastante mayonesa, vos sabéis.

-Ninguna mayonesa, ve que el doctor te la prohibió.

-¿Que me olvidó?, no creáis, a este varón ninguna mujer lo olvida así no más, yo me hago sentir.

-Nojombre, abuelo, eso fue hace muchos años.

-No, eso no me hace daño, échale bastante salsa te dije, no me llevéis la contraria, te lo he dicho.

-Bueno, si te da un patatús no contéis conmigo.

-¿Si me la consigo? Mira, si me la consigo otra vez...qué feliz sería yo otra vez...¡Aaaayyyy!...mirá, muérgana, no me dejéis solo, vení acá, canalla.

Y se fue pa' estar con los chismes con las vecinas. Bueno, vamos a comer, pues.

Dolor de cabeza

Hace un día precioso de primavera de esos que casi hace calor. Un hombre y su mujer están pasando el día en el zoológico.

Ella lleva un vestidito de tirantes, rosa, muy mono, muy primaveral.

El lleva sus vaqueros y camiseta de siempre.

Al ser muy temprano en la mañana, hay poca gente en el zoológico.

En su recorrido pasan por las jaulas de los simios y pasan delante de un gorila muy grande y peludo.

Cuando este ve a la chica empieza a dar saltos. Saltando a las barras de la jaula se agarra con su mano y sus pies. Con la mano que le queda libre se golpea el pecho.

Obviamente el primate está excitado al ver la chica guapa con su vestido de primavera.

El marido se percata de esto y le hace gracia.

Sugiere a su mujer que  provoque un poco al gorila. Le dice que le haga gestitos, que menee su trasero, etc.

Ella lo hace y el gorila se excita aun más. Está pegando unos gritos que despertarían a los muertos.

El marido la surgiere que deje caer uno de los tirantes del vestido y así enseñar un poco más de piel.

Ella lo hace y el gorila se pone que arranca las barras de la jaula.

"Ahora levántate un poco el vestido -le dice- para que se te vean las piernas y haz como que le abanicas con el vestido".

A estas alturas el gorila está que no puede más, tiene el que te conté como pata de perro envenenado, y dando volteretas hacia adelante y hacia atrás.

De repente el hombre toma a su mujer fuertemente por el brazo, abre la jaula, la lanza dentro con el gorila, vuelve a cerrar la puerta y le dice:

"¡¡¡ AHORA DILE QUE TE DUELE LA CABEZA !!!".