En un hogar maracucho

- Abuelo, hoy creo que nos vienen a picar la luz.

- Ningún bus, ¿por qué no agarráis un taxi?

- Abuelo, me refiero a los de Corpoelec.

- ¿Pa' qué te dé?, ¿cómo es eso?, ¿vos no vais a respetar?

- Chico, abuelo noooo, bueno no sé, te las arregláis vos cuando vengan con el alicate.

- ¿Un mecate pa' qué?, ¿vos como que me queréis ahorcar?, atrévete pa' que viais como te agarro por esas greñas y limpio el patio con vos.

- Ay, abuelo, vos con tu bendito machismo, yo creo que ya vos no podéis ni con un enano.

- ¡Méteme la mano pa' que viais!, ¿es que vos no vais a respetar; eso fue lo que aprendiste en el colegio?

- Abuelo, yo tengo por ahí unos cobritos, voy a ver si consigo prestao para pagar la luz antes de que la corten.

- No es que no me importe, lo que vos me decís sí me importa, pero estáis muy pasada, te hace falta una buena cueriza pa' que respetéis a los mayores.

- Bueno, yo voy y vengo rapidito.

- A Chespirito te pareceréis vos, es más, te parecéis a la Bruja del 61, lo que te falta es la escoba y el olor a azufre.

(Mientras la nieta fue a buscar prestao unos cobres pa' completar el pago del recibo de la luz llegaron los de la camioneta amarilla y ¡zuás!, adiós luz que te apagaste, le cayó el alicate, no sin antes oír este mollejero):

-Desgraciaos, ahora se la van a cortar a sus abuelas, dejen que venga mi nieta pa' que vean una mujer con mucho guáramo, echada pa' lante. Ya se fueron los muy muérganos, es que no se dejan hablar.

- Abuelo, ¿qué pasó, nos picaron la luz?

- Los muy muérganos, y eso que pagué esta mañana el recibo, pero no se dejaron hablar.

- ¡Abueeeeelo no!, otra vez la pusiste, ¿no te estoy diciendo desde hace rato que nos la van a cortar?

- Sí, vamos almorzar, después voy a arreglar lo de la luz.