-Cónchale abuelo, necesito unos trapitos nuevos, ya me da pena andar con estos harapos.
-Si yo me parezco un sapo, vos te parecéis un alcaraván con esas canillas, te parecéis al Silbón.
-No abuelo, me refiero a esta ropa.
-¿Que me vais a volver sopa? Atrévete pues, siempre andáis con lo mismo, provocándome, pero un día de éstos me vais a conseguir atravesao y vais a saber lo que es bueno.
- Bueno, abuelo, sí, déjalo así, voy pa' que Neira que trajo un poco de ropa de Maicao pa' fiar, voy a ver qué le agarro.
-¿Catarro? ¿Quién te manda a estar de embelequera bañándote en la lluvia? Te lo dije.
-Bueno, me voy, ya vengo, si me vienen a buscar les decis que estoy a que Neira o que me esperen un ratico.
-Ningún sapito, ¿es que vais a seguir?
(Después de veinte minutos liega una amiga de la nieta con unas bolsas negras, grandes y repletas)
-Buenas tarde, señor, ¿está su nieta?
-¿A dieta? ¿Vos también venís a llamarme gordo?
-¡No, no, señor! Cómo se le ocurre, no, no soy tan falta de respeto.
-Encima me vais a llamar Pepeto, ya estáis igualita a mi nieta, puros insultos, no respetan estas canas y estas arrugas que mucho me han costado en la vida.
-Sí señor, tiene razón, pero ando buscando a su nieta.
-¿Galleta? Aquí no vendemos galleta, si tenéis hambre te puedo brindar unos mangos verdes con sal y adobo.
-No gracias, señor... ¿no está su nieta? -¿Que me calle la jeta? Vos sois una atrevida, una muérgana y falta de respeto, ¡te me vais de aquí pero ya!
-¡Uy, sí!, es lo mejor, usted como que está loco y sordo.
-Gordo sí, pero no gracias a vos, canalla, qué se estará creyendo.
-Abuelo, ¿no vino a buscarme una morenita ella con unas bolsas grandes y negras?
-Ninguna suegra, vino fue una morenita grosera falta de respeto y la eché de aquí, por aquí que no venga más, ta boté con bolsas y todo.
-¡Abuelo, noooo!, ella me traía un poco de ropa buena que ya no le sirve, lo volviste hacer abuelo, chico es que con vos no se puede.
-Sí, hoy es jueves, ¿por qué?, ¿pá dónde vais?