Datos para la buena suerte


Así como están las cosas, tal como nos ha ido en este año y las que deseamos para el venidero, no nos queda más que invocar los poderes divinos o sobrenaturales para que nos echen una manito en la difícil situación que estamos y en la cual vamos a seguir viviendo.


Nada de esto funcionará si Ud. es un incrédulo y quiere tener más de lo que ya tiene, esto es más que todo para personas que están fregadas de verdad, verdad, mamandini pues.

Talismán 1:
  • Tome un frasquito de Borocanfor (desodorante para los pies), no lo vaya a lavar, así como está, vacío.
  • Introdúzcale por los huequitos tres pelos largos del lomo de un jabalí en celo y hambriento.
  • Diez centímetros de hilo de nylon para pescar, preferiblemente en río revuelto.
  • Dos pelos de la barba de un indigente, éste debe estar dormido a la hora de arrancárselos.
  • Un pelo de la nariz suya, que esté limpio, mejor si es del hueco de la derecha.
  • Agítelo bien por tres horas, sin parar, luego métalo en el refrigerador por dos días sin abrir el mismo, luego introdúzcalo por hora y media en un microondas de color blanco, colóquelo en la mesita de noche, junto al teléfono al despertador por cuatro noches seguidas, sin tocarlo.
  • Mientras tanto cómprese otro Borocanfor Ud. sabe, la pecueca.
  • Luego, antes de salir introdúzcalo por cinco minutos en el zapato izquierdo, colóquelo en un sitio oscuro fresco y seguro.
No sé qué efectos pueda esto causarle pero no deje de hacerlo. ¡Tenga Fe!

Talismán 2:
  • Tome un sobre blanco tipo carta, introdúzcale la foto suya de la primera comunión o cuando se graduó en el kinder.
  • Un mechón del rabo de su última mascota, que no sea una tortuga.
  • Agregue dos gotitas de leche de lechosa verde (papaya).
  • Una uña de gallo fino y sacada mientras monta a una gallina.
  • Un platanito de cují, bien amarillo.
  • Dos pepas (cuentas) del rosario de su abuela.
  • El último boletín de notas de la primaria y una foto de su artista preferido autografiada de puño y letra.
  •  Cierre el sobre con saliva de una iguana verde macho.
  • Ponga a serenar por dos noches en la ventana de su cuarto.
  • Haga que las personas que Ud. ama lo toquen sin ensuciarlo y sin decirle para qué es.
  • Métalo en su cartera o portafolio y sóbelo cada vez que vaya a salir a buscar trabajo o un nuevo amor.
Si esto le funciona, por favor hágamelo saber para hacerlo yo.

¡Guácala!

Localizan el cuerpo putrefacto de un hombre que deambulaba por las calles del centro de la ciudad.
Del sujeto no se supo su identidad, aunque pudo hablar y dar algunos detalles sin coherencia.
El sujeto, aunque sigue con vida no se puede aguantar su pudrición; es una mezcla de pecueca con violín, lampazo viejo, caspa, piojos, sabañones, muela picada y aliento etílico.

Los funcionarios policiales al olerlo lo dieron por muerto, pero era que estaba pasando una de las hermosas peas que acostumbra echarse.
Familiares del mismo llamaron a las oficinas de la delegación para pedirles a los funcionarios que se quedaran con el sujeto en cuestión ya que ellos carecen de jabón, desodorante, borocanfor y otras cositas que se requieren para dejarlo como nuevo.
Si alguno de ustedes está interesado en adoptarlo, puede venir a las oficinas de nuestra sede principal.

La Enferma

Carmen ¿estás enferma? Te lo pregunto porque he visto salir un médico de tu casa esta mañana

Mira chica, ayer por la mariana yo vi. Salir a un militar de la tuya y no por eso estás en guerra ¿verdad?

Conductor prudente



Había un bar, y de repente llega un hombre con su caballo. Viene el mesero y le pregunta:
“Señor, ¿qué quiere tomar?”.
El tipo le contesta: “Tráigame un 7 Up y para mi caballo un balde de güisqui”.
El mesero, confundido, le trae el balde de güisqui y el 7 Up.
Después de un tiempo vuelve el mesero y le pregunta otra vez:
“Señor ¿qué quiere tomar?”.
Le pide otro 7 Up para él y otro balde de güisqui para el caballo.
Ya en este momento estaba ebrio el caballo después de dos baldes de güisqui.
El mesero trae la cuenta y cuando va saliendo el tipo lo para el mesero y le pregunta.
¿Por qué usted toma una 7 up mientras el caballo se embriaga con dos baldes de güisqui?, y le responde el caballero:
“pues yo soy el que manejo”…