En un hogar maracucho

- Abuelo, ¡qué monguita de calor!

- ¿Qué olor?, no me miréis así que yo no fui, no tengo esa mala educación, respeta, pues.

- Abuelo, me refiero al cabrón este que hay, es insoportable.

- Yo no estoy pelando cable, ¿acaso no me veis regando las matas?

- Ah no, abuelo, ¿queréis un refresco?

- ¿Cuál fresco, no veis el calorón que está haciendo?, estoy que me baño aquí con la manguera.

- Ni se te ocurra, vos sois muy feo moja'o.

- ¿Pela'o?, sí, mija, ando pela'o, todavía no cobro la pensión.

- Por cierto, el portugués de la tienda me dijo que le mandéis los cobres.

- Muy pobres, así vamos a morir todos, muy pobres, anda viendo si te buscáis un trabajito.

- Abuelo, ya me duelen las patas de tanto buscar trabajo.

- A mí no me estéis mandando pa'l carajo, si no queréis trabajar no importa, yo soy un macho y macho no se muere de hambre, ¡muérgana!

- Pero no te pongáis bravo, es que vos todo lo entendéis al revés.

- ¿Cuál estrés?, si te la pasáis durmiendo y viendo novelas, qué estrés vais a tener.

- El estrés me lo causáis vos, abuelo, chico, ve a ver si ponéis de tu parte.

- Arte, ¿ahora vais a estudiar arte?, como pintáis vos tan bonito, puros garabatos, ahora sí nos vamos a morir de hambre, ya vais a ver.

- ¿Qué estáis hablando, abuelo? Ya me tenéis loca.

- Precisamente, la boca es la que te voy a partir si me seguís faltando el respeto, los dientes te los voy a volar.

- Me voy, tus locuras y este calor me van a volver loca, me voy a dar un baño.

- Tamaño, eso es lo que te falta, tamaño pa' que te pongáis a discutir conmigo, porque pa' macho yo.

-Abuelo, cerrá la manguera, que no me llega agua a la regadera.

- ¿Y a mí qué me importan tus calenteras, anda bajándote de esas nubes, porque te voy a dar un pescozón que se te van a desprender los ovarios, pa' que no seáis tan muérgana y falta de respeto... ¡puf!, entre el cabrón y esta nieta me van a matar un día de estos... ya se fue el agua otra vez. Eso pa' comptetar.