En un hogar maracucho

-Abuelo, ¿vais a comer hallaca?

- No, rnija, yo no sé de la hamaca, vos sois la que te la pasáis guardando todo.

- Decime entonces qué queréis cenar

- ¿Que me vais a quemar! Atrévete, muergana, vos lo que queréis es verme muerto.

- ¡Noooo, abueloooo!, ya me tenéis hasta la coronilla.

- ¿En una hornilla? Vos como que creéis que yo soy mocho, conmigo no vais a poder.

- Está bien abuelo, si te da hambre agarra vos mismo.

- ¿Cuál sismo? No me cambiéis la conversación, aquí no hubo ningún sismo, pero sí lo va a haber si seguís con tu altanería y falta de respeto, ¿pa' dónde vais?

-Abuelo, voy a visitar a mi tío.

- ¡No me llaméis metió! Yo tengo que saber pa' dónde vais, ¿o es que te queréis mandar sola? Eso sí que no.

- Está bien, acompáñame, pero nos vamos caminando.

- Ningún fastidiando, mientras yo esté vivo voy con vos pa' toas partes, vamos, camina.

Ya en casa del tío, cuñado del abuelo,

todo parecía de lo mejor, esas risas y abrazos de fin de año, cuando al tío se le ocurrió ofrecerle algo al abuelo Audio.

- Cuñado, ¿le provoca un güisquicito con hielo?

- ¿Que parezco un huesito con pelo? Esa vaina sí que no te la voy a pasar, barriga e mero, cara 'e kuáquer, nariz de turrón, porque eso es lo que parecéis vos. ¡Canalla!

-¡Pero bueno, cuñao! ¿qué te pasa?

- Más cabeza de taza sois vos.

- Abuelo cálmate, el tío no te ha hecho nada.

- ¡Que me saque la daga, yo le saco el machete cola e gallo que tengo abajo de la cama... vamos, atrévete.

- ¡Ay, abuelo!, vámonos, siempre lo mismo con vos y esa sordera.

- Bueno, que salga pa' la carretera, yo peleo en cualquier terreno, pa' eso soy un varón, un macho machote.

- Bueno, bendición tío, disculpe lo malo.

- ¿Que me dé con un palo?, ¿eso fue lo que dijiste?, ahora yo soy el que te va a en¬vainar a vos, por maluca y mal agradecida, vamos, camina pa' darte una paliza. ¿Qué se estará creyendo esta carajita?